El Turismo Rural conjuga muchos y ricos aspectos: paisajes naturales, fauna, flora, arquitectura y gastronomía regional, folklore y tradiciones que son preservadas celosamente por un pueblo y que identifican a una Mendoza que se proyecta al mundo.
Esta forma de disfrutar el tiempo libre toma características especiales, pues los espacios rurales son oasis, donde la producción es posible gracias al aprovechamiento del agua de deshielo de los ríos cordilleranos y el trabajo del hombre.
Esta mágica conjunción entre el agua y la actividad humana, que tiene origen en la época precolombina, ha permitido ganar espacios a un territorio desértico que impone su misteriosa belleza en las alturas de Los Andes y en los arenales del desierto que se extienden hacia el este provincial.
Mendoza ofrece distintos recorridos, en los cuales se puede participar de los trabajos de campo como siembra, cosecha, poda, elaboración de productos artesanales, doma de animales, o degustando típicas comidas caseras y productos elaborados artesanalmente.
Fuente: www.turismo.mendoza.gov.ar