Es departamento de rica historia y mágico perfil. Sus poblados son puestos de avanzada ante el desierto, precursores en el desarrollo de la ganadería mayor, y baluartes en la resistencia del hombre frente a la inmensidad.
Territorio salpicado de lagunas, es posible encontrar escenarios naturales de gran belleza que alternan con caseríos de construcciones antiguas.
Los lugareños contarán sus historias, sus motivos, en el parco lenguaje que modela el desierto. Es por eso que dirán más los silencios y los ojos, que las palabras. Las dulces aguas del Atuel atraviesan Alvear.
En La Toma, es muy común ver a las cabras refrescarse bajo el sol. Poblados donde las paredes y hasta los árboles saben de viejos versos y anécdotas pasadas.
Tierra de Bairoletto, personaje popular de honda raigambre y trágica existencia. Es posible escuchar la historia de sus andanzas y huídas de la policía, en la fresca penumbra de los bares pueblerinos. Pero es preciso para eso, detener los relojes... y escuchar.
Fuente e imagen: www.turismo.mendoza.gov.ar