Mendoza se ha constituido en un destino cosmopolita, cimentado en una atractiva fusión cultural y en la calidez de su gente. La amalgama de gran variedad de expresiones culturales ha dado por resultado ciudades modernas, en las que se vive un trato de igualdad y de respeto a la diversidad, y en las que la comunidad LGBT encontrará ambientes amistosos y satisfactorios.
Reconocida como una de las Grandes Capitales del Vino, en cada uno de los apacibles oasis descubrirá la mística que encierran las bodegas, preparadas para sorprender gratamente al visitante. Alojamientos temáticos, degustaciones, cabalgatas, paseos en bicicleta, clases de cocina típica, cosecha o poda, son sólo algunas de las actividades que acercan al turista al sofisticado y romántico mundo del vino.
La Naturaleza ha sido generosa con Mendoza. Caudalosos ríos, cristalinos embalses, blancas montañas y extensos desiertos, ofrecen actividades para los amantes de la aventura, la nieve, la cultura, la historia, la arqueología y la ecología.
Mendoza es una invitación al placer y al relax con servicios acordes a las exigencias del turista LGBT, entre los que se destacan lujosos hoteles, posadas en los viñedos, casonas rurales, spa y baños termales
La gastronomía regional e internacional, en maridaje con sabroso vinos, deleita a los amantes del buen vivir que visitan estas latitudes.
La noche mendocina jamás termina. Circuitos de bares, wine bars, pubs y restaurantes inundan calles y veredas. La Fiesta de la Vendimia Gay constituye uno de los eventos LGTB más importantes del país. A ello se suma una nutrida agenda de espectáculos, modernos casinos y centros comerciales.
Mendoza es intensa todo el año.
Fuente: www.turismo.mendoza.gov.ar