Los Castillos de Pincheira son una obra de arquitectura monumental de la naturaleza, esculpida en la piedra por la milenaria acción erosiva del viento y el río. Sus casi 2.000 metros de altura se encuentran enclavados entre el río Malargüe y el Arroyo Pincheira, en un predio que es Reserva provincial. La cordillera, los valles con sus ríos y lagunas, los médanos, y la compañía del suspiro eterno del viento.
El marco natural es de una belleza esplendorosa, e invita tanto al relax como a las cabalgatas y escaladas, al trekking y el mountain bike. La formación rocosa presenta gran similitud con los altos muros almenados de los castillos medievales, lo que determinó en parte su denominación. El resto del nombre se debe a un mito muy extendido, que relaciona el lugar con el bandolero chileno José Antonio Pincheira. Los Pincheira eran una familia de 6 hermanos chileno – españoles, que adquirió relevancia al constituirse en una guerrilla en favor de la restitución al Rey de España de los territorios perdidos con la revolución libertadora. Entre 1817 y 1832 formaron un verdadero ejército integrado por españoles, criollos rebeldes e indios pehuenches, que a ambos lados de los Andes realizaba acciones en favor de la corona. Los Pincheira se presentaban como un bastión realista en Sudamérica. No pasó mucho tiempo antes de que se revelaran como salteadores de caminos y ladrones de ganado, que tras engordar los animales robados en Buenos Aires los pasaban a Chile. Mendoza, San Luis, Córdoba y Santa Fe fueron también escenario de sus actos criminales.
Perseguidos con decisión por el general chileno Manuel Bulnes a partir de 1831, los Pincheira aprovecharon su conocimiento del campo para encontrar escondites que les facilitaran la huida. Uno de los refugios de las tropas de José Antonio Pincheira fueron las cuevas y torres de los castillos malargüinos. Según la mitología local, el botín producto de sus correrías se hallaba escondido en las cuevas de los castillos, y José Antonio lo habría usado para obtener un indulto del presidente chileno Prieto. Tal vez junto con la gran cantidad de puntas de flechas, cuentas de collar y restos de cerámicas pehuenches que guarda el lugar, se encuentre escondido aún parte del fruto de las correrías de los Pincheira.
Fuente: www.turismo.mendoza.gov.ar